Coches hidrógeno
A pesar de que todavía se encuentra en fase de desarrollo, el hidrógeno es una de las alternativas más prometedoras para la conducción libre de emisiones y con energías totalmente renovables en el futuro.
El hidrógeno está a nuestro alrededor y, en este sentido, es probablemente la mejor fuente de energía renovable posible. No produce CO2 ni contaminantes cuando se utiliza para alimentar una pila de combustible, una pequeña fábrica eléctrica a bordo del vehículo, que crea una reacción de oxidación con el oxígeno, generando una corriente que alimenta un motor eléctrico, produciendo agua como único residuo de este proceso.
Todo sería perfecto si, para transformarse en combustible H2 almacenado a muy alta presión en los depósitos de a bordo (700 bares para un depósito lleno en 5 minutos y 650 kilómetros de autonomía para el Toyota Mirai), el hidrógeno no necesitara una gran cantidad de energía, ya que dependiendo de la fuente de esta energía, la proporción de carbono del hidrógeno obtenido es más o menos eficiente. Hoy en día, se genera principalmente en un proceso que usa los viejos combustibles fósiles, en la transformación con gas metano o mediante la combustión de materiales orgánicos.
Vehículos de hidrógeno
Ventajas
- Energía renovable: el hidrógeno se encuentra sin límite en la naturaleza
- Conducción cero emisiones: un coche de pila de combustible es un coche eléctrico que no produce emisiones contaminantes ni de gases de efecto invernadero (CO₂) durante la conducción
- Las ventajas de la conducción eléctrica: la conducción suave y silenciosa también está en el orden del día
- Autonomía y rapidez de repostaje: en pocos minutos, los 5,6 kilos de hidrógeno contenidos en los depósitos del Toyota Mirai pueden cargarse en el coche y recorrer 650 kilómetros de una sola vez. La marca incluso ha conseguido superar los 1.000 kilómetros con un solo depósito de combustible en las carreteras de España, adoptando para ello un estilo de conducción ultraeficiente.
Desventajas
- Red de estaciones: las estaciones siguen siendo muy limitadas en número y uso. Hoy en día, el hidrógeno no es un combustible corriente
- El balance de CO₂ depende del combustible utilizado: si no es hidrógeno renovable o bajo en carbono, contribuye indirectamente al efecto invernadero debido a su producción.
- Potencia limitada: las pilas de combustible no pueden producir tanta energía como las baterías para alimentar un coche eléctrico
- Inflamable: el hidrógeno requiere precauciones especiales para su manipulación